Vistas de página la semana pasada

lunes, 1 de marzo de 2010

"Mondo y otras historias" de J.M. G. Le Clézio

El viaje continuo del pasado al futuro sin detenerse en el presente es la trampa de nuestra civilización hiper-desarrollada para cegarnos y no ver la falta de libertad. ¿No me crees? Pues lee el libro de "Mondo y otras historias" lo antes posible. Me refiero a edad, conveniente su lectura en plena adolescencia cuando huir es la tendencia natural. Me refiero también a tiempo pues es una lectura necesaria para reencontrar el modo de escapar a la tiranía de lo banal y abrir los ojos, los que nos abre Le Clézio, a la belleza, fuerza y armonía de la naturaleza. Es imposible ver y escribir la naturaleza y la geografía como lo hace el autor en este libro. Esto sí que es viajar con profundidad a lo grandioso y minúsculo, al reinado del sol y al infinito mar. Siempre de la mano de unos personajes infantiles e inocentes y sus relatos (Mondo, Lullaby, Jon, Pequeña Cruz, Daniel..).
Coincidí en su lectura con la lectura de una investigación sobre nuevos modos de urbanización en el que se justificaba la homogeneidad cultural basada en como " la TV (la pantalla en sentido general) y el modelo Disneylandia trabajan de forma similar, por medio de la extracción, la reducción y la mezcla, con el fin de crear un espacio antigeográfico completamente nuevo....una construcción cultural de la velocidad que caracteriza a las sociedades actuales" Entonces me di cuenta del mayor valor que tenía el libro que os comento, pues ¡qué difícil mirar con los ojos limpios la naturaleza ! Fíjate en el párrafo que reproduzco al pie de la letra:
"Jon retrocedió sobre la piedra y se acostó boca arriba, con los ojos abiertos. Ahora , oía con nitidez el ruido, el gran ruido que venía de todos los puntos del espacio y se reunía por encima de él. No eran palabras, ni siquiera música y sin embargo le parecía entender lo que quería decir...Oía el mar, el cielo, el valle que gritaban como animales. Oía los sonidos pesados prisioneros de los abismos, los murmullos escondidos en el fondo de los estanques, en el fondo de las fallas. Desde algún lugar del norte, el ruido continuo y liso de los glaciares, el rozamiento que avanza y cruje en la base de las piedras. El vapor surgía de las solfataras lanzando gritos agudos...los granos duros se partían y germinaban bajo la tierra. Las vibraciones de las raíces, el goteo de la savia en los troncos de los árboles, el canto eólico de las hierbas filosas.." (La montaña viviente pags. 139-140).

Tusquets Editores
Traducción de Vera Waksman