Como complemento al libro "21 relatos sobre el acoso escolar" nada mejor que leer esta pequeña pieza teatral que se podía representar en todos los institutos y para toda la comunidad educativa. ¿Por qué? Como dice el autor, Luis Matilla, el argumento cabe en muy pocas líneas pero refleja una problemática tan cruda e incómoda de aceptar por la sociedad que la genera que todo lo que venga a intentar inquietar y no perpetuar esta situación debería ser tenido en cuenta. De esta manera, en "el último curso" leeremos como un profesor, una madre y una representante de la Administración Educativa coinciden en un lugar que solo al final podremos reconocer. Mientras esperan la aparición de nuevos personajes se verán obligados a meditar sobre los dramáticos hechos ocurridos en un centro escolar de la ciudad. En paralelo a la situación, Elena, joven protagonista de la historia, irá relatando su visión de los acontecimientos que entrarán en contradicción con las apreciaciones de los adultos.
Muy sugerentes las ilustraciones de Mercè López.
No olvidemos que "el sufrimiento es el único grito que no se oye".
Párate, mira a los ojos, escucha, acompaña y lo oirás....entonces...
Juntas dos personas extrañas, terminarán siendo menos extrañas.
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