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jueves, 30 de julio de 2009

21 relatos contra el acoso escolar


“Mientras exista la atrofia del niño por las tinieblas, los libros como este podrán no ser inútiles”, escribió Victor Hugo en el prólogo de su novela Los miserables.(Fernando Marías)

El acoso escolar es la violencia mantenida en el tiempo por "enfermos sociales" contra una víctima que atrapada en el silencio y la tortura acaba destruida.
Si eres escolar, padre, madre, educador, abuela, sensible...lee todos los relatos, no te pierdas ninguno, su calidad literaria, su conocimiento, su profundidad son todo un tratado que inmuniza contra la parálisis del terror y te ayudará a la movilización contra la injusticia silenciosa de todo lo que rodea al acoso escolar y no escolar.
El título, los autores y el inicio de cada relato es el siguiente:

* Chico omega de César Mallorquí:
" ¡Ring-ring! Vamos dormilón, espabílate, está sonando el despertador".

* Aprende de Espido Freire:
"A mí nunca me compraron un perro. Si tuviera uno, ahora me defendería"

* La diferencia de Lola Beccaria:
" En el coche sonaba una canción de Bob Dylan. The answer, my friend, is blowing in the wind".

*En tierra de nadie de Monserrat del Amo:
" Pedro, un patojo de un pueblo del interior de Guatemala , acaba de llegar a la capital"

* ¿Conocéis a Silvia? de Marta Rivera de la Cruz:
"No puedo creer que no sepáis quien es Silvia"

* Pasarse de la raya de Andreu Martín:
" Suena el despertador y, al mismo tiempo, la voz de mamá que le recuerda que se llama Rufino".

* Las dos caras de la moneda de Elena O'Callaghan i Duch:
"Eres una mierda y nadie te quiere".

* Un poco de simetría de Lorenzo Silva:
"Helos aquí. A través de los orificios practicados en aparatoso parapeto plástico tras el que oculto mis facciones, los veo venir hacia mí como una horda enloquecida y desenfrenada".

* Tú, no de Martín Casariego:
"La hora del recreo. La mejor hora de la jornada escolar. Para todos, excepto para él".

* No lo entiendo de Ricardo Gómez:
"No lo entiendo. El día empezó de lo más normal"

* Figura de carbón de Alfredo Gómez Cerdá:
"No me di cuenta hasta el día 15 de marzo. Entré en clase y vi una de mis compresas pegada en la pizarra".

* Martina de Ana Alcolea:
"Mañana Martina empieza el colegio".

* El protector de Gustavo Martín Garzo:
"En el colegio nos llamábamos por los apellidos".

* Fidel Castro y el general Moscardó de Carlo Frabetti:
" Yo era el "italianini" el único extranjero del colegio".

* Sueño cumplido de Ana Alonso:
"Hay que hacerlo" murmuró Dani subiéndose la cremallera de la chupa".

* La luciérnaga de Elia Barceló:
" Cuando oyó la llamada en la puerta de su despacho".

* Moraíto como un lirio de Gonzalo Moure:
"El primer mandamiento es no levantarse, vencer a la luz con la voluntad de tinieblas".

* Pelo paja de Rosa Regás:
" No soy capaz de recordar cuándo comenzó la historia de mi pelo rubio".

* Memoria de Jordi Sierra i Fabra:
"Aquel día de 1961 escuché las peores palabras de toda mi vida".

* Marcar un gol de Care Santos:
" Sé amable con los empollones de la clase, porque existen muchas posibilidades de que termines trabajando para uno de ellos (Bill Gates)".

¿CUÁL ES MI ACTITUD ANTE EL ACOSO ESCOLAR?

domingo, 26 de julio de 2009

"La jauría y la niebla" de Martín Casariego


Ander tiene catorce años y se enfrenta en el Instituto, desde hace días, al sufrimiento. Apenas puede subir las escaleras que le conducen a su clase. Recuerda el calendario de su cuerpo ante el espejo, al ducharse, los cardenales morados, los negruzcos, los amarillentos...realizados por la jauría...Leandro, hermano de Ander, tiene siete años y se encuentra, el mismo día, con la zozobra de creerse o no el rumor que circula por el colegio de que los Reyes Magos son los padres. Toda la jornada va a ser para él como una especie de niebla que avanza y no sabe de dónde viene...Ignacio Mayor es un escritor que acude, tanto al colegio de Leandro como al Instituto de Ander, ese mismo día, a impartir una charla.
La jauría y la niebla. La violencia y el acoso o el acoso escolar y la violencia. La pérdida de la inocencia, la necesidad de superarla para seguir viviendo. La felicidad. Una sociedad mediatizada por la violencia terrorista y nacionalista de la intolerancia. Un final...bien tratado y resuelto por Martín Casariego.