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sábado, 3 de enero de 2009

El día de hoy


Alejandro Gándara nos habla de un padre y un hijo en la aguda novela que acaba de publicar. Novela no de fácil lectura.Es una historia a la vez desternillante y angustiosa que sucede en un pequeño barrio del centro de Madrid. El protagonista se llama Ángel y es, además de padre de Goro, jardinero en paro. La acción transcurre en un sólo día desde la siete menos veinte de la mañana hasta la noche. La clave de la novela es el doble viaje interior y exterior que realiza Ángel durante catorce horas para mostrarnos el trayecto de su vida pasada, actual y futura, teniendo como elemento principal de conflicto y sustento a su hijo Goro que, como decía Rosa Montero en Babelia,  representa demasiado para Ángel, lo representa todo, como a menudo sucede entre los padres y sus hijos varones. "Todas las mujeres terminan siendo como sus madres. Ésa es su tragedia. Eso no les pasa a los hombres. Y ésa es su tragedia", dijo Oscar Wilde en
La importancia de llamarse Ernesto.

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