Una historia irresistible para quienes ya estuvieron en el Congo con Conrad y/o en Iquitos con Pantaleón. Irresistible, también, para los aficionados a la novela histórica, para los adictos a la buena literatura e, incluso, para quienes, sin saber por qué, hace mucho que no leen.
Gracias a Vargas Llosa por acercarnos tan sabiamente al sueño y a la pesadilla de un irlandés que, un buen día en la selva del Amazonas, y mientras elaboraba un informe encargado por el Foreing Office, sintió cómo su pueblo estaba siendo colonizado y explotado por los mismos ingleses que se escandalizaban con la explotación y colonización de indígenas por las empresas caucheras.
